domingo, 17 de enero de 2016

LLUEVE EN CARTAGENA DE INDIAS


Cada tarde sobre las cuatro
un trueno anuncia, como
campanas de una iglesia
que llamaran a oración,
el diluvio tropical sobre
la ciudad vieja de Cartagena.

La húmeda y cálida atmósfera
se satura, empañando del
líquido transparente las coloridas
casas, encharcando las calles
empedradas como si el Caribe
volviera a reclamarlas. 

Todos acuden a refugiarse
en los portales como si los
paraguas no existieran, las
plazas permanecen desiertas,
y frente a un café humeante,
durante veinte minutos
la vida en Cartagena cesa. 


La Ruta BBVA 2015 se refugia del aguacero.
Cartagena de Indias, Colombia.
Foto de Ángel Colina

domingo, 3 de enero de 2016

EL TRAZO

A veces me concibo
como un nítido trazo
sobre un folio poroso
y blanco, como la unión
de incontables puntos
azules que en conjunto,
forman la proyección
sintética de mi vida. 

A veces me creo
el mensaje que oculto,
el superfluo concepto
en el que me pierdo,
en el que me abandono,
para ser sobre este papel,
apenas una voz inánime. 

A veces me pregunto,
y entonces acudo inconsciente
a mis recuerdos y entiendo,
que aquí pervive el mundo
de los maternales afectos,
la luz, el olor, el fruto
de mis primeros besos,
aquellos que ofrecí
cuando todo era nuevo,
y bueno, y yo aún era
el que soy, y no el que
me han hecho. 

A veces pienso que tan solo
soy un trazo, otras,
que en el verso me conservo.




Peñalara (Segovia), diciembre 2015.