martes, 22 de octubre de 2013

Cuando lloras

Cuando lloras, de tu rostro las cuencas,
se llenan y rebosan de inviernos;
al vacío se precipitan húmedos
limpiando lento todos tus adentros.
Porque cuando lloras, pareces cielo.

Hazme pensar que todo será eterno,
aunque sea un bello decorado,
por los astros, mal iluminado.
Cuando ya todas mis ilusiones,
con el tiempo las haya caducado,
hasta desfallecer, hazme el amor,
o déjame morir a tu lado,
pero no me dejes jamás solo,
pues sin querer no quiero pensarlo.

Carlos Pérez Dalí, Sevilla.