miércoles, 23 de marzo de 2016

EL PRÉSTAMO

Esa incierta tarde en que te vayas,
quiero pensar que no somos nosotros,
sino la vida quien nos posee,
que es tan solo un préstamo,
que a la muerte vamos a devolver.

En este mundo de espacios
infinitos, pero recursos
definidos, quiero pensar
que con tu marcha me cedes
la plaza que antaño a otro quitaras.

Quiero, pero no puede el argumento,
el racional pretexto, acallar
la sublevación de mi alma;
nada podrá paliar la agonía
de saber que voy a echarte en falta. 


  Puerto de Cádiz, fotografiado tras las ventanas del ferry
un día de levante


No hay comentarios:

Publicar un comentario