viernes, 11 de septiembre de 2015

El año empieza en septiembre


Siempre he pensado que los años no terminan en diciembre, la diferencia entre el día 31 y el 1 es inexistente; sin embargo, entre el 31 de junio y el 1 de septiembre sí que la hay y mucha. El verano sirve de división entre cursos académicos, entre temporadas, e incluso marca el cambio en tu vida social. Los amores no peligran en nochevieja, lo hacen en verano, cuando la distancia impone la realidad. También es tiempo para empezar cosas nuevas. Es por eso que me encanta el verano, y aunque necesito volver a la rutina, en el fondo sé que no quiero que se acabe.

Este año empiezo cosas nuevas: me voy a estudiar a Cádiz, comienzo los encuentros ruteros, y por supuesto Gadea. Porque este último nombre lo oiréis mucho si leéis a menudo este blog. Empiezo nuevo poemario, y he decidido que su nombre sea Poemas para Gadea; en él hablaré sobre el amor, las experiencias vividas en la Ruta Quetzal 2015, y este tiempo nuevo en la universidad. Tantos cambios necesitaban constituir un bloque en mi “obra”. Si Gadea existe o no, o si se llama Gadea en realidad, lo dejo a vuestra imaginación.


Espero que hayáis descansado, ¡porque empezamos!



Puesta de sol desde la azotea de mi casa en La Jara, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz),
donde viviré mientras estudie en la UCA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario